lunes, 30 de abril de 2012

Lo que saben los girasoles

Una luz que no deja de brillar es absorbida y digerida por un mundo de color atardecer; un mundo que busca algo más que lo que aquí se encuentra.

Sus miradas no dejan de buscar el calor, la belleza y la paz que aquí carece. Sus cuerpos están impregnados de la verdad más absoluta y de la irracionalidad más pura. Y mermarán sus cabezas dando paso a la tristeza. Saben que su destierro es inminente y que pronto alguien robará a sus hijos y que su amor por la tierra fallecerá.

Y comprenderán que no son libres, que su tiempo es finito y que el último aliento siempre debe llegar. Y al concluir su etapa en este espacio escurrirán su vida en un pedazo de cristal con forma sinuosa y nunca más volverán a ver el resplandor de la estrella que un día les hizo dichosos.



No hay comentarios:

Publicar un comentario