-Mentira.
Todo lo que has dicho ha sido mentira. Ya no puedo creerte.
-Lo
siento.
Gorgónea
me mintió, me ocultó durante más de veinte años su romance con Nicom. Estaba
furioso y al mismo tiempo me sentía impotente, ya no se podía hacer nada más.
El tiempo había seguido su curso y Gorgónea también. ¿Cómo pensar que algún día
podría cambiarla? Siempre fue más fuerte que yo.
Nos
conocimos hace unos mil años, mi vida estaba completamente vacía, y pese a que
siempre lo estuvo, al menos su sombra y su recuerdo equilibraron la balanza del
miedo durante un corto plazo.
Su
mirada fue una picadura venenosa de la que jamás pude recuperarme. Si aún
estoy, herido estoy. Ella
siempre fue muy dolorosa, me asustaba pero me atraía enormemente, sin medida,
perdiendo el control de todo lo que un día creí. Sabía
que me mentiría constantemente, pero jamás pensé que se burlaría de mí con mi
peor enemigo: Nicom.
Fue
el destino, sí, más tarde lo leí y allí estaba escrito, pero en aquél instante
jamás me hubiese dado cuenta. Su
veneno aún me quema, no dejo de pensar en su melena y en sus ojos, siempre
quise que fueran para mí, pero ella jamás me correspondió. Te echo de menos,
aún tengo clavadas tus uñas en mi espalda y guardo uno de tus cabellos con el
que duermo durante toda la eternidad.
Hoy,
un día más para el resto, nada más para mí, he pintado a mi doncella en un
espejo para poder verme junto a ella. No sé dónde estás Gorgónea; yo estoy en
el infinito, esperándote, mintiéndome a mi mismo como siempre pensando, recitando
poesía para mis adentros, soñando que sueñas conmigo mientras duermes con Nicom.
Tengo
miedo, no quiero pensar en que voy a sufrir si ya nunca estarás aquí. Estoy
solo y así estaré, esperando a que alguien me diga hasta cuando, aunque dudo
que alguien pueda decírmelo.
Me
duele lo que nunca supe, lo que nunca conocí.
Gorgónea... fría y muy luminosa... que a todos quieres... busca la dirección idónea y encuentra el sentido!!!
ResponderEliminarMe encanta niña!